¡El futuro es ahora, hermano!
Los scooters eléctricos son lo máximo. Antes de que llegaran, tenía que tomar como 6 buses en el día para salir a hacer entregas… y como en mi emprendimiento manejo pura calidad artesanal, el bus quedaba oliendo a mercado popular. Los conductores te delataban en seguida. Hipócritas malditos: eran los primeros en pedirme descuento después del viaje.
No me acuerdo cuántas veces tuve que salir corriendo de la policía… ahora uno agarra el scooter y los dejas pidiendo agua.
Gran aporte estos scooters; puedes moverte eficientemente de la casa de una novia a la otra. Y vehículo de escape por si aparece el marido; cualquiera de los dos. Esos viejitos de Parque Lo Eyzaguirre no corren ni para salvar un billete de 100. Buenas clientas las chicas, sí. Sobre todo la abuelita.
Son muy cotizados, eso sí, hermano. Si vas a usar uno, no lo dejes tirado cerca de un metro o una alcantarilla: por alguna razón desaparecen. Igual que las bicicletas, los skateboards, los patines y, virtualmente, cualquier cosa con ruedas.
